Hay quienes dicen que los medios impresos irán desapareciendo con la llegada del mundo digital, de hecho ya muchos afirman que ya no son tan comunes o populares como antes. 


Si bien el ser humano cada día responde más a los estímulos visuales, a la practicidad, y al desarrollo tecnológico, lo que ha permitido el vertiginoso avance de los medios digitales, y el consumo que le da el público, considero que los medios impresos aún son importantes. 

Inicialmente me parece importante destacar los puntos por los cuales los medios digitales han captado mayor público: 

Medios Impresos 
  • Costos de impresión y materiales reflejados en el costo a usuario final 
  • Medio frío (de nula interacción inmediata) 
  • Poco atractivo para públicos jóvenes 
  • Público limitado por el hecho de tener que comprar 
  • Disminución en los hábitos de lectura 
  • Limitación en el uso del espacio 

Medios Digitales 
  • No requiere impresión 
  • Menos costo de consulta para el usuario final 
  • Herramienta de convergencia de medios (video, voz, datos) 
  • Facilidad de consulta para públicos jóvenes 
  • Medio caliente (Permite la interacción inmediata) 
  • Promueve mayor contenido audiovisual, aunque menor lectura 
  • Disponibilidad de espacio casi infinito.
Sin embargo, en defensa de los medios impresos, considero que los medios impresos aún son de gran importancia teniendo en cuenta que la información allí consignada se mantiene en el tiempo, que se ha convertido en un medio temático especializado, y que existen diversos formatos para permitir la lectura en cualquier circunstancia. 

Pienso que no deben ser necesariamente competencia uno del otro, como creyeron muchos periódicos en su momento, sino que sencillamente tiene objetivos y públicos diferentes, punto que han demostrado especialmente algunas revistas que permiten ojear contenido en su versión digital, pero el desarrollo solo lo encuentran en la versión impresa, o que incluso venden suscripciones a las versiones digitales. 

El problema de los medios de comunicación digitales que no funcionaron vienen de la poca capacidad de adaptación de su estrategia al mundo digital, y no de las herramientas en sí.
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